Un rincón verde del norte argentino, el Dique El Cadillal se transformó en escenario de algo profundamente transformador: una carrera organizada íntegramente por mujeres de la comunidad. Mujeres que corren, que viven allí, que aman ese paisaje y decidieron hacer algo más que entrenar. Decidieron generar impacto.
Así nació el Desafío Cadillal. No fue un evento comercial, no hubo sponsors de renombre ni estructuras corporativas detrás. Fue autogestión pura. Lo planificaron, convocaron, midieron circuitos, imprimieron remeras, buscaron premios y armaron una feria. Todo con una convicción: mostrar que se puede correr de otra manera.
Las distancias, de 3K y 10K, fueron pensadas para que cualquier persona pudiera sumarse. Niños, adultos mayores, familias, atletas profesionales. Nadie quedó afuera. Los premios fueron en cerámica artesanal, creados por artistas locales. La feria incluyó productos sin TACC y opciones saludables, en un gesto claro hacia la inclusión y la conciencia sobre la celiaquía, una condición de salud muchas veces invisibilizada en eventos deportivos.
Pero lo más potente fue el mensaje que atravesó toda la jornada: se puede hacer deporte cuidando el entorno natural, se puede generar comunidad a través del movimiento, se puede correr y al mismo tiempo educar, incluir, inspirar.
“No somos una empresa. Lo hacemos por amor al deporte y al bien común”, dijeron sus organizadoras. Y se notó.
Una carrera así no solo promueve la actividad física. Promueve valores, empatía, respeto por el ambiente y compromiso con la salud.
El Desafío Cadillal es una hoja de ruta para quienes buscan integrar la sustentabilidad de manera auténtica. No desde el discurso, sino desde las decisiones concretas.
Las empresas del sector deportivo que hoy desean construir una política de sustentabilidad sólida tienen una gran oportunidad frente a sus ojos: vincularse con este tipo de experiencias reales, de alto impacto y bajo costo. Porque la innovación no siempre está en lo tecnológico. Muchas veces está en volver al origen, a lo simple, a lo colectivo.
El Cadillal demostró que otra forma de correr es posible. Y otra forma de comunicar también.