La primera Copa Mundial de Mujeres Mayores se jugó en Sudáfrica: un golazo por la inclusión, la salud y la sostenibilidad

En un hecho histórico para el deporte y la inclusión, Sudáfrica fue sede de la primera Copa Mundial de Mujeres Mayores de 50 años, un evento que marcó un antes y un después en la forma de pensar la tercera edad, la actividad física y la sostenibilidad social. Equipos provenientes de países como Estados Unidos, Francia, Zimbabue y Togo se calzaron los botines y salieron a la cancha con un mensaje claro: el deporte no tiene edad.

Muchas de las jugadoras no habían jugado al fútbol nunca. Otras, habían tenido que abandonar el deporte décadas atrás por mandatos culturales, maternidad o falta de oportunidades. Sin embargo, esta Copa fue la puerta para vivir el juego con pasión, orgullo y visibilidad. “Me sentí como una estrella”, dijo una jugadora de Ghana en declaraciones a una agencia internacional. No es para menos: el torneo fue seguido con entusiasmo por comunidades enteras, y recibió cobertura de medios de todo el mundo, marcando un hito inspirador.

Más que un torneo: una apuesta por una adultez activa y en equidad

El evento fue organizado por la Soccer Grannies Association of South Africa, una red que promueve la actividad física entre mujeres mayores como una herramienta para mejorar la salud, el bienestar emocional y el sentido de pertenencia. Esta iniciativa encarna los principios del envejecimiento activo, promovido por la OMS, que incluye el acceso a espacios seguros para el deporte y la recreación como pilares del bienestar en la tercera edad.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, más del 25% de las personas mayores no realizan actividad física suficiente, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, depresión y pérdida de autonomía. En este contexto, eventos como este mundial son clave para romper estereotipos, combatir el sedentarismo y fomentar una vejez saludable y digna.

Deporte sustentable: más allá del medio ambiente

Este Mundial también fue un ejemplo de sostenibilidad social. Porque hablar de deporte sustentable no es solo hablar de infraestructura verde o de reducción de emisiones: es pensar el deporte como un vehículo de transformación comunitaria. La inclusión de personas mayores, la igualdad de género y el uso de espacios públicos para actividades saludables forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el ODS 3 (salud y bienestar), el ODS 5 (igualdad de género) y el ODS 11 (ciudades sostenibles).

Además, como parte del enfoque ambiental, los partidos se jugaron en campos ya existentes, en espacios verdes de acceso público, evitando nuevas construcciones innecesarias y promoviendo la reconexión con el entorno natural.

Un modelo para replicar

La Copa Mundial de Mujeres Mayores en Sudáfrica no solo dejó goles y festejos. Dejó una lección de vida: la edad no es un límite, sino una oportunidad para reconectar con el juego, con el cuerpo y con los demás.

Este modelo inclusivo, saludable y sustentable puede ser replicado en cualquier parte del mundo. Solo hace falta voluntad política, apoyo comunitario y una visión de futuro donde todas las personas, sin importar su edad, tengan derecho a moverse, jugar y ser parte.


Fuentes:

· Organización Mundial de la Salud (OMS) 

· Reuters 

· Soccer Grannies South Africa – www.soccergrannies.org

Deja una respuesta