El Instituto Argentino de Siderurgia llevó adelante la conferencia “Rompiendo barreras en la industria siderúrgica”, un espacio de encuentro y reflexión que puso en el centro la importancia de la diversidad y la equidad de género en un sector históricamente marcado por la presencia masculina.
El encuentro reunió a mujeres que, desde distintos ámbitos, están transformando la industria con su conocimiento, experiencia y valentía. A través de sus testimonios, compartieron miedos, desafíos y aprendizajes, pero también soluciones innovadoras que, en muchos casos, ellas mismas diseñaron sin referentes previos, abriendo camino para nuevas generaciones.
Con convicción y generosidad, recordaron que la equidad de género no es un objetivo aislado, sino un desafío colectivo que requiere el compromiso de todos los actores.
Conceptos clave que dejó la conferencia:
• Humanizar a las empresas: organizaciones más sensibles, empáticas y conscientes de las personas que las integran.
• Liderazgos activos y responsables: líderes capaces de escuchar, ampliar la mirada, abrir espacios de construcción colectiva y predicar con el ejemplo.
• Más mujeres en la toma de decisiones: la complementariedad de perspectivas enriquece los procesos, multiplica los resultados y fortalece a las organizaciones.
• Mujeres empoderadas: capaces de poner límites, desafiar sesgos propios y ajenos, y salir de las estructuras que condicionan su desarrollo.

Diversidad como ventaja competitiva
La evidencia es contundente: las empresas que incorporan y promueven mujeres en posiciones de liderazgo logran mayor rentabilidad, innovación acelerada, culturas organizacionales más sólidas y una gestión de riesgos más efectiva.
Por eso, la equidad de género ya no puede pensarse solo como un compromiso ético: es también una estrategia que potencia la competitividad y prepara a la industria para los desafíos del futuro.
Estos conceptos se pusieron también de manifiesto en el panel conformado por lideres del área operativa, que asumieron el compromiso de ponerse en acción para provocar el cambio de manera conjunta, equitativa y complementaria.
“Rompiendo barreras” dejó en claro que abrir espacios de aprendizaje, diálogo y construcción colectiva no solo fortalece a las personas, sino que también impulsa a toda la industria. Estos encuentros son una oportunidad para tejer redes, compartir experiencias y construir una siderurgia más empática, diversa y humana, capaz de liderar los cambios que la sociedad demanda.
Una industria no solo más inclusiva, sino también más preparada para el futuro.