La educación ambiental como herramienta forestal para restaurar el planeta

Durante el mes de agosto de 2021 se dio inicio a un programa educativo de impacto social y ambiental que toma como eje central el “árbol”.  Es decir, se utilizó como unidad temática de contenidos de valor para todos los niveles escolares.

Fundación la Lucena, junto a Innovar Sustentabilidad en la coordinación de las actividades en terreno y con al apoyo de la Naranja X, desarrolló talleres presenciales en 4 escuelas cordobesas. Docentes y 162 alumnos conformaron distintos grupos de aprendizaje ambiental, con el objetivo de que cada niño conozca la importancia de los árboles nativos para el ecosistema y que plante, por lo menos, un árbol.

Se buscó así, concientizar sobre la siembra y la producción en escala de árboles nativos. Este es un proyecto que forma parte de un programa federal denominado “Aula Forestal” que la institución desarrolla en todo el país. 

Naranja X apoya este proyecto como parte de su estrategia de impacto ambiental. Pablo Bocco, Líder de Innovación Social de Naranja X expresó: “Desde Naranja X este año decidimos acelerar nuestro compromiso con el planeta y nos convertimos en carbono neutro. Es un paso enorme, pero sabemos qué hace falta mucho más para hacerle frente a la crisis climática. Por eso, elegimos trabajar en equipo con personas y organizaciones expertas. Acompañar a La Lucena en la educación ambiental de más de 160 estudiantes de primaria y en la regeneración de bosques nativos es una de las acciones que sabemos generan impacto en el presente y en el futuro. Y encima, nos permite seguir aprendiendo«.

Como parte de la iniciativa, se sembraron un total de 1850 semillas de algarrobos, espinillos, cebiles, jacarandá, barba de chivo, garabato, tala, moradillo, piquillín y se entregarán 500 árboles para cría entre los que se encuentran las siguientes especies nativas: manzano del campo, algarrobos, cebiles y jacarandá. El cierre del ciclo 2021 se realizará en el mes de noviembre con la plantación de 100 árboles de especies nativas por escuela, equivalente a 10 hectáreas. 

La Fundación La Lucena fue creada en 2013 y tiene por objetivo replicar y escalar programas educativos ambientales y sociales, ya han alcanzado a más de 30 mil estudiantes. “Lo que queremos comprobar con este ejercicio, es que, por un lado, es posible que la comunidad escolar pueda producir árboles en cantidades importantes, por otro lado, que el árbol es de gran valor pedagógico y educativo y en último lugar, demostrar lo interesante que es aprender en red e integrar los procesos de aprendizaje simultáneamente en distintas escuelas del país” Peter Dunn, presidente de Fundación La Lucena.

En los talleres del mes de agosto, los alumnos:

• Lograron identificar distintos tipos de suelo, cuáles son las variables para crear sustratos para almácigos de siembra, exploran el compost y el lombricario. 
• Aprendieron a identificar, organizar y clasificar las semillas de árboles nativos.
• Exploraron métodos de dispersión y los tratamientos pre germinativos de distintas especies. 
• Prepararon nuevos bancos de semillas para futuras siembras. 
• Aprendieron sobre la preparación y el cuidado de los almácigos.
• Aprendieron sobre la preparación de la cancha de cría. 
• Trabajaron sobre técnicas de repique de las germinaciones y trasplante a envases para la cría hasta el momento de la plantación. 
• Aprendieron sobre prevención y tratamiento de plagas y enfermedades.

Las escuelas seleccionadas para la realización del programa en forma presencial fueron:

• EPB Ingeniero Alberto Macias de Ascochinga
• EPB Coronel Pringles de Sinsacate
• Escuela JR Carcano de Cañada de Luque
• Escuela Mariano Moreno de Puesto Viejo de Colonia Caroya.

Con el apoyo a la Fundación, Naranja X busca fortalecer aprendizajes, herramientas y recursos para que cada vez más personas se sumen a liderar la acción ambiental.