Ambientalismo y techo de cristal: dónde sí estamos las mujeres
Contrariamente a lo que sucede en otros ámbitos, en el ambientalismo y la sustentabilidad las mujeres toman decisiones, lideran espacios y son mayoría en los equipos.
Según el cálculo de ONU Mujeres, a 10 de enero de 2024, la igualdad de género en las más altas esferas de decisión no se logrará por otros 130 años. Es importante que las mujeres ocupen esos espacios para que su voz sea representada: está demostrado que las políticas públicas que se puedan crear serán más eficaces si son realizadas a través de la voz y la experiencia de las personas a las que efectivamente les cambiarán la vida con esas decisiones. Por eso, la participación de las mujeres en posiciones que les permitan acceder a la toma de decisiones ha sido una constante inquietud de los movimientos de mujeres a nivel mundial para potenciar el papel de la mujer: se adoptó como meta común en la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing de 1995.
La evidencia demuestra que la presencia de mujeres líderes en los procesos de toma de decisiones políticas mejora dichos procesos. Por ejemplo, una investigación sobre los panchayats (consejos locales) de la India puso de relieve que el número de proyectos de abastecimiento de agua potable en zonas donde dichos consejos están liderados por mujeres era un 62 por ciento mayor que en el caso de aquellas cuyos consejos están liderados por hombres. Como este, hay miles de experiencias que demuestran este punto, según ONU Mujeres (2024).
A nivel local, Innovar Sustentabilidad se comunicó con Alicia Montoya, creadora de cooperativas de trabajadoras del cartoneo, un espacio de trabajo que no necesita 130 años para lograr la igualdad: ya está liderado por mujeres como Alicia.
Según los cálculos que manejan, la cooperativa el Álamo tiene un 20% de compañeras que trabajan en la promoción ambiental, en la cinta de separación, en la cocina y en tareas de limpieza. Además el Consejo de administración -donde se toman las decisiones principales- está compuesto por cinco miembros de los cuales tres son mujeres. “El espacio tiene normas que permiten a los que colaboramos en el equipo técnico ayudar a la organización del trabajo”, asegura.
Las cooperativas de recuperadores urbanos son las responsables de la recolección diferenciada de residuos, esto significa que los residuos se separan en origen en dos fracciones: los húmedos, por un lado, que se los lleva el camión municipal o la empresa concesionaria del servicio; y, por otra parte, los secos, que la recolecta, transporta y acondiciona una cooperativa de recuperadores urbanos.
Esta función social brinda un servicio ambiental, genera empleo a personas que tradicionalmente trabajaban de manera informal y, además, habilita un circuito económico ya que esos materiales son enviados a una industria que generará nuevas mercancías con ellos.
