El Agua y la Huella Hídrica (*)
por María Marta Nicolini,
Consultora Asociada AG Sustentable
Todos sabemos que el agua es un elemento esencial que hace posible la vida en el planeta: existen organismos capaces de vivir sin luz e incluso sin oxígeno, pero ninguno puede vivir sin agua.
También sabemos que hay abundancia de agua y que casi el 70% de la superficie de la Tierra está cubierta de este elemento. Pero, ¿cuál es la disponibilidad de agua para consumo humano en el mundo?
Algo más del 97% del agua es salada y conforma los océanos. Menos del 3% es agua dulce y en su mayoría, el 2,2%, se encuentra en casquetes polares y glaciares. Es decir que menos del 1% del total de agua del planeta está disponible como aguas superficiales en lagos, lagunas y ríos, o como aguas subterráneas, de más difícil acceso.
Es clara entonces la necesidad mundial de cuidar este recurso, lo cual se evidencia en el 6ª Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, que específicamente en su meta 6.4 alienta, entre otras cosas, la gestión eficiente de recursos hídricos y la sostenibilidad de la extracción de agua dulce, resultando imprescindible para esto, una adecuada medición.
Y, ¿cómo medimos la huella hídrica de una empresa o producto?
La huella de agua o huella hídrica es un indicador de uso de agua dulce que contempla no sólo el uso directo de agua por un consumidor o productor, sino también el uso de agua indirecto; es un indicador geográfica y temporalmente explícito que no sólo muestra los volúmenes de consumo de agua y la contaminación, sino también la localización geográfica y el momento de uso.
La huella de agua de una empresa se define como el volumen total de agua dulce que se utiliza directamente o indirectamente para ejecutar y apoyar el negocio.
Tiene tres componentes relacionados con el origen del agua: la huella de agua azul, verde y gris.
La Huella de Agua Azul es el volumen de agua dulce, obtenida desde napas subterráneas y/o torrentes superficiales consumida por una persona o entidad durante un período determinado, y no devuelta a la misma fuente en iguales condiciones. Esto se traduce en la pérdida del agua disponible en la superficie o zona de captación.
La Huella de Agua Verde, es el volumen de agua proveniente de la precipitación consumida durante un proceso de producción. Es la precipitación que no escurre o recarga las aguas subterráneas.
La Huella gris, es el volumen de agua dulce que se requiere para asimilar la carga de contaminantes basados en la concentración natural del cuerpo receptor y en las normas de calidad de agua aplicables. Es una medida de la polución del agua.
Esta herramienta nos permite visibilizar la pérdida de agua que sufren las fuentes naturales por acción antrópica y nos ayuda a tomar conciencia sobre la urgente necesidad de su gestión.
La pandemia de Covid 19 ha resultado beneficiosa para el ambiente en muchos aspectos, disminuyendo la polución en ciudades. En el sector agua ha habido distintas consecuencias:
- ha disminuido – temporalmente -el consumo de agua industrial.
- en algunas ciudades del mundo se han debido postergar los planes de mejoras a los sistemas de agua, con el consiguiente impacto a la població
- se han modificado las costumbres de higiene y limpieza.
Todo esto impacta en la disponibilidad y calidad de este recurso natural. Ya no podemos postergar por más tiempo la protección y defensa de este tesoro natural. Es imprescindible tomar conciencia, gestionar y comenzar a medir.
(*) Fuente consultada: Water footprint network