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El proyecto argentino quiere transformar los barbijos en ecoladrillos y pavimento

La pandemia del Covid-19 deja secuelas tanto en la salud de las personas como en la salud del planeta. Según datos que recogió en un estudio la revista National Geographic, a nivel mundial se utilizan 129.000 millones de barbijos descartables al mes, es decir 3 millones de barbijos por minuto. Este producto es altamente contaminante y se está buscando maneras para revertirlo.

Desde LEMaC, Centro de investigaciones viales, UTN FRLP – CIC PBA buscan ayudar con una problemática ambiental, reciclando barbijos para mejorar la producción de suelos viales. Es una organización que trabaja para contribuir desde lo científico y tecnológico, al mejoramiento y desarrollo de la industria de la construcción vial y su efecto en el transporte y medio ambiente. Nos conectamos con el Dr. Ing. Julián Rivera, Subdirector LEMaC. 

Las capas viales a las que se apunta generalmente requieren que al suelo fino implicado se le adicione algún producto comercial, como por ejemplo cementos, cales, arenas, para que el conjunto alcance una determinada aptitud vial. El Dr. Ing Rivera señala “lo que se busca con el triturado de barbijos propuesto es reemplazar en su totalidad, o al menos en partes, el contenido de estos materiales comerciales habitualmente empleados, buscando resolver simultáneamente el pasivo ambiental y alcanzar esa aptitud prevista”. Ya han finalizado con la etapa de análisis de perfectibilidad a escala de laboratorio, y ahora están en el tramo de pruebas previo a la aplicación masiva.   

El proceso que hace el barbijo desde el momento que es desechado hasta convertirse en material del suelo vial, se puede resumir en; acopio y concentración de los barbijos, se emplearían cerca de 1.500.000 de barbijos por cuadra, luego desinfección de los mismos, trituración de los materiales. Luego se mezclarán con el suelo vial y compartirán con la capa y cobertura. “Vale la pena señalar que los segmentos de los barbijos una vez triturados tendrían un efecto de refuerzo al “coser” las tracciones que se generan al flexionar dicha capa ante las cargas solicitantes y colaborar en la toma de los esfuerzos internos de corte”, explica el Subdirector de LEMaC. 

Después de dos años de pandemia, los desechos plásticos utilizados para combatir el Covid-19 fueron de gran magnitud. En conversación con Rivera comentó que la vía de mejora de este proyecto es lograr aplicar dicha técnica en la mayor  cantidad de obras viales posible y generar un sistema “instancia de gobierno / población” que permita generar el volumen de acopio de barbijos necesario para obtener en esas obras la mejora de aptitud mínima que satisfaga su ecuación técnico-económica. El próximo paso es lograr lo antes posible un tramo de prueba, preferentemente en la provincia de Buenos Aires, su órbita de acción. 

Por Rocío Morabito.



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