Good Film, las bolsas orgánicas que no contaminan
Este domingo 3 de julio, se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas de Plásticos. Hace varios años que se eligió esta conmemoración para tomar conciencia sobre el consumo de las bolsas plásticas, y reducir el consumo de las mismas. Este producto tiene un elevado impacto ambiental, las bolsas de plástico tardan más de 500 años en descomponerse. Se estima que cada persona gasta alrededor de 230 bolsas al año, con un promedio de uso de 12 minutos, lo que representa más de 500 billones de bolsas en el mundo.
Para conmemorar este día y buscar una solución al uso desmedido de bolsas plásticas, desde Innovar Sustentabilidad nos conectamos con Roberto Errobidart, socio fundador de Good Film y de Pampa Soluble. Good Film es una fábrica de bolsas y films que se disuelven en agua, son compostables, y no son tóxicas. Este proyecto comenzó a partir de una problemática del día a día, “¿Qué contamina más, la caca de los perros o la bolsa en la que lo levantamos?”, se preguntaban los creadores de dicha empresa. Este cuestionamiento dio puntapié a la producción de bolsas que no contaminen, bolsas que se disuelven.
“Fabricamos las bolsas con dos componentes distintos, unas son solubles con agua fría y otras son solubles en agua caliente”, define Errobidart. Este producto no contamina el ambiente ya que al cabo de 90 días si no fue disuelta en agua, en contacto con la tierra se descompone. También cuida a los animales, ya que si por accidente se comen la bolsa no se va a trabar en sus intestinos. Este material se puede usar tanto en bolsas de supermercado las cuales son tan resistentes como las de polietileno, como en interfoliado,
La materia prima para la producción de los productos Good Film son todos de origen orgánico, renovable y no tóxicos, entre los que se destacan los distintos almidones, de papa, de maíz, de arroz, y aceites vegetales. En la sociedad todavía no hay conciencia de que manera un producto de la cotidianidad como una bolsa de plástico llega a contaminar el ambiente en semejante magnitud, con este tipo de tecnologías es posible revertir el daño.
En conversación con el socio fundador nos comentó que este proyecto tiene como objetivo a mediano plazo poder proveer de materia prima a los fabricantes de bolsas de polietileno y que migren a nuestras resinas. Y a largo plazo que se deje de usar la mayor cantidad de plástico de un solo uso y que los productos de empaque y bolsas que se utilicen sean con este tipo de tecnologías.
Por Rocío Morabito
