Ley BIC: ¿Por qué las empresas de Triple Impacto requieren reconocimiento legal?
El proyecto de Ley de Sociedades de Beneficio e Interés Colectivo (BIC) fue nuevamente presentado en el mes de mayo en la Cámara de Diputados. En diciembre del 2018 tuvo la media sanción, pero este año perdió estado parlamentario al no ser tratado en el Senado de la Nación. Las empresas de Triple Impacto necesitan de la legislación para tener un reconocimiento legal que los ampare.
La Ley BIC da identidad a las empresas de triple impacto: es decir aquellas que integran la creación de valor económico, social y ambiental. Tiene como objetivo dar reconocimiento legal a estas empresas, debido a que son un sector clave para evolucionar hacia una nueva economía más inclusiva y sustentable. A nivel global, los actuales problemas de sustentabilidad demandan una evolución en la forma de realizar negocios por parte de las empresas.
Desde Innovar Sustentabilidad nos comunicamos con Catalina Caillet-Bois; abogada maestranda en Gestión, Política y Derecho Ambiental y asesora de la Secretaria de Ambiente de GCBA. para conversar acerca de esta ley y su necesidad a nivel social, para entender la relevancia de esta Ley, nos comentó que se busca dar identidad a las empresas sin la necesidad de que modifiquen el tipo societario. De esta manera se permite que el Estado y otros actores del mercado puedan identificar y potenciar las empresas de triple impacto.
El Triple Impacto es un modelo de gestión económica que busca tener impacto positivo, sistémico e integral sobre la vida de las personas y la Tierra. Esta nueva ley es impulsada por empresas que buscan crear un ambiente ameno para la sociedad. “Necesitamos un nuevo sistema de desarrollo económico, que cree valor integral promoviendo formas de organización económica que puedan ser medidas desde el bienestar de las personas, las sociedades y la Tierra, de forma simultánea y con consideraciones de corto y largo plazo.”, detalla Catalina Caillet-Bois.
La legislación es necesaria para crear una transformación a nivel social. Las empresas de manera independiente, no pueden generar el cambio que permita evolucionar hacia un nuevo sistema económico. Catalina Caillet-Bois expresa que “Hay que llevar este este plano a todos los ámbitos: consumidores, academia, legislaciones, organizaciones de la sociedad civil, gobiernos y más, para trabajar juntos en pos de un sistema económico inclusivo”.
Como toda ley, su legislación es necesario que vaya en conjunto con una concientización y accionar de la sociedad. En conversación con Caillet-Bois detalló tres partes que son relevantes para el compromiso de esta temática. Por un lado, el Estado, quien debe generar los recursos para que haya más empresas y emprendedores de Triple Impacto. Por otro lado, las empresas tienen que generar el efecto “cascada” estableciendo el ejemplo, y a su vez, exigiendo a sus proveedores y compradores que también se transformen. Y, por último, los consumidores, deben exigir esta innovación a las empresas mediante la demanda de productos que cuiden nuestros recursos naturales y a las personas.
Por Rocío Morabito
